Novedades
Ante
la decisión de avanzar concretamente con la propuesta de reforma que se presentará
ante el Poder Legislativo, el Directorio y la Comisión fiscalizadora, en base al
informe actuarial de la Dra. Cristina Meghinasso, los balances y comentarios de
la Contadora Verónica Mengarelli y los datos que surgen del trabajo diario del
Gerente Raúl Craco, iremos desarrollando las áreas más importantes a corregir,
para alcanzar en el futuro, el equilibrio actuarial de nuestra Caja.
El
análisis para la planificación económica y financiera, los cambios demográficos
fundamentalmente afectados por el aumento de la esperanza de vida de los seres
humanos, el cambio en la pirámide poblacional, los tipos de beneficios y los
montos a pagar en el futuro, están directamente relacionados al trabajo, los
honorarios que perciben los colegas que se encuentran en actividad, la
creciente inflación, como así también de la carga impositiva distorsionada
sobre los profesionales, constituyen algunos elementos a considerar al momento
de sugerir una reforma al Poder legislativo Provincial, para alcanzar la
sostenibilidad del sistema.
En
primer lugar, es importante saber que la propuesta de reforma debe efectuarla
directamente el Directorio al Poder Legislativo. La nota inicial
se limitaría a explicar los problemas de sustentabilidad de la Caja, los
motivos que causaron el desequilibrio, la necesidad de hacer reformas y
eventualmente citar los artículos que deberían reformarse, pidiendo una
audiencia para profundizar los fundamentos pertinentes.
En
este momento, el Poder Legislativo ya está tratando otros proyectos referidos a
reformas de otras Cajas de profesionales y la que presentemos nosotros,
comenzará a valorarse, para ser transformada en un proyecto de ley. Una vez
alcanzado este estatus, ingresará a las cámaras para ser debatido y convertido
en una ley provincial.
Como
es de imaginar, el camino será largo, difícil de establecer el tiempo que
insumirá, pero seguramente estará marcado por enmiendas y agregados al texto
sugerido al legislador, dependiendo de la cantidad de asesores que intervengan
u otras comisiones a las que les soliciten opinión. También es lógico que los
legisladores se informen y estudien cada artículo a redactar, porque los
aciertos o errores que se puedan cometer en el proceso, son de su entera
responsabilidad.
De
lo expuesto, es claro que una vez que se inicie el mecanismo descrito arriba,
es deseable que nuestra propuesta inicial se parezca lo más posible a ley que
se promulgue posteriormente. La ley actual se abrirá completamente a debate
legislativo y se podrían modificar absolutamente todos los artículos, los que
propongamos y los que no. Próximamente seguiremos informando aspectos salientes
por este mismo canal, ya que representa un proceso que insumirá mucho tiempo,
probablemente años.
H. DIRECTORIO